El frío nasal en tus labios, en esta mañana congelada, se apresura a coger el tren, como todos los inviernos… Me olvidarás, perderás mi teléfono, y a mí no me da igual… Aunque me maquille las lágrimas y bese a otros espejos… Tu sombra en mi cuello, cuando me estoy durmiendo. Las bolsas de basura en la cocina, y las flores marchitas en la maceta […] | Si me ahogo en un océano, es porque no tengo branquias para respirar. Si como raspas de pez, es porque no me das carne de tus entrañas. Y mientras la soga rompa mi piel intentaré beberme las lágrimas... |
Como todos los inviernos
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