Una ducha y un café

No entiendo a este mundo extraño. La edad no sé si dá rango de experiencia o sólo años; más años sumidos en la misma estupidez. O el mundo se está volviendo loco o yo he perdido el sentido de la realidad. Ciertamente, me relaciono en especial con personas de amplia sonrisa, pero sé que las lágrimas brotan en cada esquina. Si he decidido cegarme, que sea para crearme otra realidad más habitable. El envés, la otra cara de la luna, acecha con su guadaña para aprovechar cualquier descuido. De un día para otro puede caer la moneda de canto y llevarte a la cara B. Hay que estar alerta, y seguir fabricando felicidad, inclusive en los días laborables, máxime en los festivos, aunque sea ficticia, hasta con la saliva de una risa tonta. El poder se fundamenta en el miedo. El miedo es el arma de destrucción masiva más poderosa de cualquier gobierno. Se distorsiona la realidad creando fobias, xenofobias, odios, racismos, terrorismo... Para ello se crean filiales de manipulación de las mentes, y no sólo en los sistemas políticos, sino también a través de las religiones y el fútbol.
El poder ejecutivo de turno es el peso pesado, quién decide cobardemente hacia dónde fabricar el terror (mundo islámico, países del este, china...). Busca culpables y teje los hilos de las guerras.
El poder legislativo y judicial no sólo se limitan a hacer cumplir las leyes, sino a falsearlas, trampearlas o inventarse apéndices que las amparen.
Para que no nos quede tiempo de reflexionar, las religiones [que no son más que sectas que dejan de ser minoritarias porque han captado suficientes adeptos] se encargan de marcar límites morales a aquellos que no tienen la suficiente valentía como para enjuiciar sus propios actos en una escala de valores ética; buscan culpables y aplican castigos.
El fútbol, es una anestesia ajena como otra cualquiera. Al igual que no me interesan los éxitos o fracasos del famoseo televisivo de turno que no conozco, tampoco me incumben los goles que dejen de meter un grupo de señores enarbolados por una bandera. La patria no existe: el planeta nos pertenece a todos. Tu sitio está en el corazón de aquellos a quien amas; El origen, la esencia, es uno mismo; no ningún país: lo que sientes, dices, haces y proyectas [...]
A mí me resulta una batalla inabordable luchar contra todo. Ni lo pretendo. Sólo puedo cambiarme a mí misma. Y ojalá todos nos revolucionáramos por dentro y dejáramos de sufrir. No creo que sea ése un fin de nuestra existencia, ni siquiera un medio ni una mera piedra en el camino. Yo he decidido vivir en una burbuja. Tan frágil y tan dura... Mis sacrificios personales incluyen no ver telediarios, porque no puedo seguir llevándome la cuchara a la boca mientras contemplo catástrofes. Y no quiero insensibilizarme nunca frente a eso. No quiero acostumbrarme a contemplar atrocidades como si pertenecieran a otra realidad paralela que circula por los rayos catódicos. Sé que no van a dejar de existir por el hecho de ponerme una venda en los ojos, pero si no voy a hacer nada al respecto, prefiero protegerme de la barbarie. En mi camino están mis seres queridos, todos aquellos a los que alcanzan mis manos extendidas, están los desconocidos que fluyen en mis bifurcaciones, están las pequeñas batallas con las que tropiezo... Quiero despertarme cada día del resto de mi vida con ganas de vivir, con entusiasmo y alegría, levantando la persiana para bañarme de sol. Quiero seguir compartiendo cafés con espuma, ver las patas de gallo de mis amigos al sonreír. Quiero dormirme de madrugada. Despertarme con una respiración en la nuca y un brazo alrededor de las caderas. Quiero desayunar una ducha y un café.

1 comentario:

  1. pero buenooooo bicicletera.....artista y escritora!!! joer....tu eres una JOYA ademas de una caja de sorpresas!!
    por un casual cocinas igual de bien?? porque creo que en ese caso cambiaría las cañas (que me debes) por una cena :P
    lo cierto es que no soy ningun entendido, pero creo que escribes muy bien. Mmmmmm!!!¿no has pensado en sacar unos dinerillos con ello??

    ResponderEliminar