Gallinejas y Entresijos
Síndrome de abstinencia a la nicotina
Ya no me alcanzas
Infectado de cobardía,
o enfermo de ego,
o de curiosa indiferencia,
mantienes un pulso a muerte con mi mano zurda,
descarnado, sin nada que perder,
y sin nada que ganar,
rozarás la punta de la lengua
en un gramo de mierda
de la espalda de otra.
Fueron flores, que ahora rozan el viento,
al deshojar sobre tu lápida,
teñida con tu nombre.
Me dices que me lees,
escupiendo monosílabos,
que ya no me alcanzan.
De nada me sirves ya,
si supieras la de dibujos rotos
que tracé en tu silueta, hasta verte amanecer.
Mis versos ya no son lo que eran,
están enfermos de verano muerto.
Y no pienso prometerte nada [...]
13 Olvidos para 2013
1) Hace dos veranos me perdí de mi propia toalla, como los niños, y después de dar vueltas por la arena en ebullición, descalza, en tetas y sin bolsillos en el biquini, un socorrista tuvo que indicarme mi parcela en la playa.
2) Hoy casi me meto en coche ajeno por confundirlo con mi padre. Si tiene 4 ruedas todos parecen iguales; sobre todo bajo la lluvia. Menos mal que el señor ojiplático se ha delatado a sí mismo y he intentado disimular antes de girar su manecilla de la puerta.
3) Un día me olvidé una carpeta DIN A0 en una cabina de teléfonos, con planos super importantes de un proyecto académico de tres meses. Volví y estaba allí. En Abando. Lleno de maleantes. ¡Pero quién iba a querer robarme una utopía de vivienda unifamiliar refugio para artistas inspirada en Vicent Van Gogh!
4) Otro día, en la misma cabina, me olvidé mi agenda de teléfonos abierta de par en par. También la recuperé sin problemas.
5) Para mi proyecto de fin de carrera de arquitectura técnica, robé planos a Rafael Moneo de la oficina técnica del Kursaal. Saqué matrícula de Honor. Omitan esta anécdota los munipas y demás cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
6) Un día, pintureando, pegué un trago al vaso de tinta china diluida, en lugar de al de coca-cola. Todos los negros se parecen...
7) En COU, cambié 10 veces de opinión para escoger opción. No me decidía entre ciencias o letras, y los de Secretaría ya no sabían dónde esconderse cada vez que llegaba a renovar papeles. Al final tuve que hacer un mixto que no existía, por no quedar plazas: literatura, dibujo técnico y biología.
8) Una de mis caídas bicicleteras más graciosas fue hablando por el móvil, sosteniendo el paragüas con la misma mano y asida a un solo manillar descontrolándome contra un banco de viejas. Uno de los señores mayores no sólo no me guardó rencor, sino que me acompañó a curarme al ambulatorio de lo viejo.
9) Una paloma me cagó en la nariz en una plaza de Santurce.
10) Una noche yendo a Renteria para un evento de Face-Painting, me equivoqué de tren y cogí uno directo a Hendaya. Era el último. Gracias a contactos familiares de Euskotren, me llevó en plan convoy privado de regreso a mi destino.
11) La primera vez que cogí la bici en Donostia, me detuvieron por conducción temeraria !! No tengo carnet de conducir y no me sé las normas de tráfico. En ausencia de bidegorri, pensaba que era mejor ir de frente a los coches, para verlos mejor.
12) Me colé en un concierto de los Rolling Stone en la plaza de toros de Bilbao. Sin querer. Iba a despedir a un amigo, y la vigilancia de la puerta se descuidó, así que con un tironcillo de manga el colega me metió dentro.
13) Corriendo detrás del metro de Bilbao, me caí rodando por las escaleras de acero. Mi cabeza salió ilesa. O no. ¿?
Mientras saco punta al lápiz [...]
...mientras saco punta al lápiz.
Intento hacer algo con las manos,
...mientras tecleo versos para tí.
Maldigo el día en que nací,
...mientras me esfuerzo en poner buena cara.
Algo reverbera dentro de mis venas,
amenazando con salir entre las uñas,
por el cuero cabelludo,
y desde las cuencas de los ojos.
Detrás de la puerta,
todo está vacío y desordenado.
Y no hay nada mejor que hacer,
que cerrar los ojos mojados y esperar.
No es esto lo que quiero,
y por eso corro descalza entre las zarzas,
sin mirar atrás, dejándome arañar.
Poema de Pintura
En silencio y en liturgia mi piel se suaviza dentro de los vaqueros desgastados.
Desgastados por el uso de la pintura entre las piernas.
Esa pintura que me ha visto llorar y blasfemar.
Esa pintura que ya no se quita con los lavados.
Esas camisetas viejas con las que me siento nueva y dispuesta a mancharme otra vez.
Como una geisha, abro el maletín en ceremonia,
deslumbrada por el fulgor de los colores que brillan a la vez,
dilatada por las ideas que se agolpan en el blanco de la tela,
queriendo salir de golpe para mezclarse en la paleta, con mis deseos.
Rozo con las yemas de los dedos los tapones resecos de pintura,
eligiendo con la mirada el imaginario de la gama.
Uno por uno abro los tubos retorcidos sobre el blanco deslizante en el que asir mi mano derecha.
Y alzo el pincel en el primer trazo, firme y excitado, como si fuera el último.
Y de repente el ruido se convierte en silencio de cuerdas mudas y sordas.
Y de repente el espacio se reduce a la tela grapada al bastidor.
Mis pies anclados frente al caballete danzan sin moverse.
Mi mano zurda y enajenada adquiere un ritmo frenético, demasiado ocupada en tejer su propia imagen.
Y nada importa.
Y todo adquiere sentido.
Significado.
Con el azul entre los ojos
la razón busca en la basura,
y formula preguntas recicladas.
Como libro viejo arrancado y con polvo,
Como paragüas desvencijado por las tormentas,
Como juguete de niño roto.
Como las hojas del libro que nunca leí,
Como aquella tormenta que ni me salpicó,
Como aquel niño que nunca fui.
Una y otra vez,
La basura busca una razón,
Y recicla preguntas que formular.
No hay insultos para tí,
Ni fuego que te haga arder,
No hay música suficiente,
para matarte en el podium de tu tumba,
para anestesiar tus pies,
para bailar tu muerte
y lacerar tu alma podrida.
El viento corre entre los olmos,
y su silencio grita tu ausencia,
el vacío congela lo que nunca fuiste,
el ruido no parará.
Te arrancaré el vestido,
te abofetearé en la pista de baile,
cuando pare la música,
tus pies seguirán danzando.
Sin raíces,
sin rima y en cursiva,
envuelta en una música especial.
Bailando, gritando, pisoteando.
Caminando cuesta abajo, sin querer,
con el paragüas cerrado,
con el azul entre los ojos.
Amigos entre comillas
...Con el paragüas abierto y los bolsillos rotos
Una ducha y un café
¿Todavía pintas?
Segundas oportunidades [...]
Proceso creativo
Construcción sostenible “en deuda ecológica”
Si le preguntamos a un erudito agente de la edificación sobre su opinión en cuanto a la sostenibilidad en el contexto arquitectónico, seguro que nos dirá lo que piensa al respecto, estemos o no de acuerdo. Pero si abordamos el tema con una persona “no relacionada” con la construcción, una gran mayoría podría eludir su opinión alegando que “no entiende” de eso. Y, sin embargo, todos los ciudadanos vivimos dentro de la arquitectura; esto incluye no sólo nuestra propia vivienda (a la que, si bien es cierto, muchos no tienen acceso, aunque sea teóricamente un derecho fundamental) sino también los espacios comunes urbanos.
El principal motivo de la construcción es la creación de espacios cubiertos. A lo largo de la historia, las civilizaciones han “aprehendido” a dialogar con la naturaleza en beneficio del hombre, a través de innumerables arquetipos que perduran atemporalmente, desde las arcaicas civilizaciones micénicas y minoicas, pasando por la Antigua Grecia, el Imperio Romano o la Revolución Industrial de Inglaterra, por ejemplo. Haciendo referencia a este importante período de principios del s. XIX, se produjo una migración del campo a la ciudad, despoblando las zonas rurales y masificando las metrópolis donde proliferaban paulatinamente las actividades fabriles. Esto trajo consigo el nacimiento de la burguesía, “los nuevos ricos” de la segunda mitad del s. XIX, que fueron definiendo la pieza urbana del “Ensanche”. De forma simplista podría sintetizar su origen en el desarrollo de una primigenia cuadrícula de trama regular propiciada por la planificación urbanística del imperio romano en torno a la intersección ortogonal primaria del Cardo Maximus con el Decumanus Maximus.
No me parece negativa la evolución tecnológica en general, muy al contrario. No pretendo hacer una apología técnica a favor de la regresión a las cavernas. Sin duda, todas las sociedades han posibilitado la mejora de la calidad de vida de la que nos beneficiamos en el siglo XXI. La superpoblación y el progreso de la industria mal entendida han determinado la estampa de los núcleos urbanos de hoy en día. La morfología urbanística actual es tan diversa como la infinidad de sociedades que “conviven” en el planeta. Las clasificaciones son complejas y ya no responden a criterios ecuánimes.
En cuanto a los espacios públicos, éstos también se han transformado brutalmente en los últimos años, pasando de ser lugares cívicos donde se desarrollaba la vida en la calle, a ser instrumentos meramente transitorios. Ha habido una notoria transformación de “lo público” en beneficio de “lo privado”, consecuencia del cambio social, político y económico de las ciudades. Las aceras y las plazas son ahora lugares de paso, de tránsito, solamente útiles para trasladarnos de un lugar a otro, de casa a la oficina y de la oficina a casa. Son espacios urbanos hostiles, de ambiente agresivo, llenos de contaminación acústica y ambiental, sitios peligrosos donde los niños no pueden estar solos, jugar, relacionarse, comunicarse... La urbe se ha deshumanizado. No hay interacción entre los seres humanos y sus intrusiones de hormigón y acero. Nuestras ciudades, del entonces llamado “primer mundo”, se han convertido en monstruos en los cuales nosotros servimos al sistema y no al revés. Las infraestructuras se han transformado en una compleja red viaria donde coexisten en un entramado caótico. Las capitales se rodean de cinturones de autopistas que anidan una no menos embrollada red de carreteras secundarias.
• El primer matiz conceptual objeto de estudio lo centro en diferenciar la arquitectura sostenible de la presumiblemente sostenible. Existen numerosos casos prácticos de construcciones dudosamente “ecológicas”, pero teniendo en cuenta que “algo” puede ser más sostenible que “otro algo”, pero no ser sostenible en sí mismo. Pienso que es casi imposible proyectar arquitectura 100% integrada, desde los medios técnicos y recursos utilizados, pasando por la propia edificación, hasta la utilidad funcional resultante y la incidencia de la agresión bioclimática a lo largo de su vida útil. Se trataría de realizar proyectos interdisciplinares aunando la industrialización y la mano de obra, los recursos naturales/biológicos y los productos mano-facturados, coordinando gremios y sistemas constructivos, para conformar un resultado respetuoso con el medio ambiente.
Entiendo la arquitectura como la máxima expresión de concebir unos límites técnicos y estéticos en el espacio. Pero hasta hace bien poco, pensaba que bastaba con intervenir en el entorno procurando alterar lo menos posible el ecosistema. Sin embargo, el conflicto actual plantea no sólo la necesidad de no transformar el espacio natural, sino también de mejorarlo con nuestra intrusión constructiva.
Hay una gran frase relativa a la construcción ecológica que dice algo así como que “la mano del hombre a través de la arquitectura surge cuando la naturaleza no es capaz de cubrir nuestras necesidades”. Es decir, intereses económicos aparte, todos estamos de acuerdo en que lo más respetuoso es no construir. Evidentemente, no se puede llevar a la práctica en todos los casos, ni mucho menos.
Quizá podamos ocupar viviendas vacías, deconstruir los mamotretos horrorosos de la costa, reparar o rehabilitar parajes seriamente dañados y perjudicados por el ladrillazo en actuaciones puntuales, pero normalmente hemos de conseguir un equilibrio entre lo conceptual y lo que nos permite la ley del más fuerte, es decir, la del poder económico.
• El segundo análisis que propongo es más optimista que el anterior, puesto que sugiere enmiendas a largo plazo, aunque no se puedan dar “soluciones tipo” frente a la disparidad y complejidad de los distintos problemas y consecuencias que atañen a la interacción entre arquitectura y medio ambiente. Se podría sintetizar el desarrollo de la arquitectura integrada en 3 contextos donde los cuales el concepto ecológico se ha incorporado a posteriori:
1- Tecnológico: Los nuevos problemas se pretenden combatir con un incremento de equipamiento tecnológico (células fotovoltaicas, fachadas inteligentes, auditorías ambientales, etc.) a modo de “parche” teñido de verde, mitigando los síntomas pero sin tratar las causas y sus consecuencias.
2- Figurativo: Se produce un retorno estético hacia la arquitectura más “natural”, rescatando o incluso emulando materiales y sistemas constructivos tradicionales, sin discernir entre lo que verdaderamente tiene un “corazón verde” de lo que sólo está siendo utilizado como envolvente decorativa vegetal.
3- Político: La ecología es una cuestión de estado y está intrínsecamente ligada a la moralidad inherente de los individuos, por lo que es un tema recurrente para la manipulación de las masas desde el poder del espectro político del partido de turno. Los manifiestos gubernamentales recurren acertadamente a una relación contractual para describir la interacción entre lo artificial y lo natural.
Hay planteamientos erróneos que deben enfocarse hacia nuevas perspectivas de concienciación, tales como:
1- Reemplazar la tecnología basada en costes y beneficios por zonas de recursos y consumos. Es decir, los sistemas tecnológicos, tal y como se vienen concibiendo, traen consigo un precio ecológico que hay que paliar y que no compensa los posibles beneficios medioambientales que generen. La técnica ha sido siempre sinónimo de “modernidad” y se creía que en su nombre “desaparecían” los problemas, cuando en realidad se están “tapando”. Un clásico ejemplo es el problema de salubridad, en el que se plantea transformar los residuos en las zonas más aptas para, más tarde, reciclarlos y retornarlos al consumo, de manera que se compense el perjuicio.
Esto implica 2 nuevas ideologías:
- Se “laboratizan” los problemas medioambientales, esto es, se miden las consecuencias en auditorías públicas permanentes y a largo plazo.
- Se produce una “redistribución” del mercado de costes y beneficios, poniendo en tela de juicio soluciones que antaño constituían un paradigma eficaz y eficiente.
2- Disociar el concepto ético ligado a la sostenibilidad. Frente a una motivación “biológica” (“buena” a priori), el efecto colateral puede no resultar beneficioso, y viceversa. Hay que asumir un riesgo pero evaluando cada acción: desde la elección de la solución adoptada, pasando por la supervisión de las consecuencias de los procesos de transformación, hasta la capacidad de tomar una decisión valiente de enmienda ante un daño ecológico causado.
3- Respetar la diversidad de sistemas, puesto que permitirá una mejor adaptabilidad a las transformaciones externas. Las consecuencias ante un incendio constituyen un ejemplo muy gráfico de cómo el bosque tendrá mayores posibilidades de supervivencia cuanta más variedad de especies arbóreas existan a priori. De esta manera se echa por tierra la premisa de la “optimización”. Lo que ahora puede no servirnos quizá sea la clave futura para “ecologizar”. Creo que a todos nos asusta no tener una respuesta a los problemas, pero el tiempo muchas veces nos proporciona una perspectiva nueva y diferente en la que criterios desfasados regurgitan en forma de soluciones.
• Una tercera reflexión a considerar versa sobre la arquitectura bioclimática aplicada a edificios singulares. Los prototipos existentes constituyen edificaciones emblemáticas del ámbito cultural, deportivo o religioso, los cuales son siempre un referente “ejemplificador” para la sociedad. Aunque sea como reclamo de marketing, el hecho de que se dote de energías renovables incluso a las iglesias, siempre es positivo −a pesar de que el Vaticano se construya con metal precioso de número atómico 79−.
En el CTE se obliga a que los edificios tengan una certificación energética. Dependiendo de la fuente de energía utilizada para calefactar, refrigerar y producir ACS, se miden las emisiones de CO2 debidas a la combustión y se penalizan las de origen fósil, por ejemplo. La normativa trata de reducir las emisiones de dióxido de carbono motivando, por un lado, la correcta construcción del edificio (que esté bien aislado térmicamente, que permita la ventilación natural cruzada, etc.) y por otro, la utilización de energías no contaminantes.
La demanda energética es resoluble hoy en día a través de un amplio abanico de elementos pasivos y energías renovables, tales como: paneles solares térmicos, fotovoltaicos y centrales térmicas de biomasa.
Se puede disminuir la demanda y los impactos medioambientales recurriendo a un buen aislamiento a través de materiales que proporcionen adecuadas prestaciones térmicas, ubicando favorablemente las estancias en cuanto a orientación aprovechando la climatología y orografía, reutilizando las aguas pluviales para las cisternas de inodoros o para el riego, etc.
• Otros ejemplos de Arquitectura sostenible que merecen especial mención son, entre otros:
La utopía diseñada por el arquitecto Mitchell Joachim de hacer una vivienda a partir de árboles vivos, constituyendo un auténtico ecosistema donde los organismos compartan un mismo hábitat.
Edificaciones como el “Hearst Tower” de N. Foster aprovechan las condiciones climatológicas externas para la calefacción y refrigeración de la circulación del agua, mientras que los barrios italianos proyectados con particiones con envolventes de láminas agua se benefician de la ventilación natural que se propicia a los espacios interiores.
Quizá el recurso natural menos explotado pero que puede reportarnos soluciones alternativas más eficientes sea el de la energía eólica. El edificio “Dubbed COR” de Florida es un ejemplo del aprovechamiento de la energía cinética del viento mediante el uso de turbinas.
Otra forma de beneficiarse de la circulación del aire natural, pero más elemental, es la desarrollada por el grupo de ingeniería “Arup” a través de la ventilación cruzada producida por elementos introducidos en fachada, simulando a lo que ocurre en la naturaleza (biomimetismo).
• El 27 de septiembre de 2011, la Tierra entró en “deuda ecológica”, al haber consumido en nueve meses su presupuesto de recursos naturales correspondiente al pasado año. Según advirtió la organización Global Footprint Network nuestro planeta agotó los suministros para 2011 y ahora deberá pasar a "consumir sus ahorros". Esto conlleva problemas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la mayor escasez de recursos como el agua, alimentos y materiales naturales. Vivimos por encima de las posibilidades ecológicas del planeta, degradando los fundamentos que sustentan nuestra propia existencia y, sin estabilidad ecológica, la estabilidad económica no será posible. Mientras la crisis económica muestra los riesgos de gastar más de lo que se tiene, las consecuencias de consumir más allá de los límites del planeta pueden ser mayores.
Sin ir más lejos, en nuestro país, varios kilómetros de playas gaditanas se vieron afectados de crudo procedente de los tanques de residuos que ardieron el verano pasado, análogamente a otra fuga de hidrocarburos que la refinería de British Petroleum (BP) tiene en Castellón, la cual fue controlada tras derramar 250.000 m2 de fuel. BP ha confirmado en 2011 las mayores pérdidas en casi dos décadas, a raíz de otro vertido en el golfo de México, que llevó a suspender el pago de dividendos en junio del año 2010. Pero los datos económicos que se dan a conocer en comunicados oficiales distan bastante de los perjuicios catastróficos que se desprenden de otras fuentes diplomáticas a las que tiene acceso Wikileaks, quién reveló que BP ocultó una fuga de gas en una plataforma del mar Caspio en septiembre de 2008.
Desde hace 18 años los países del mundo se reúnen para acordar medidas que mitiguen el cambio climático, tras ratificar el Protocolo de Kioto para el primer Tratado del Clima convocado por la ONU en 1992. Negociaciones de cara a mejorar la situación de nuestro medio ambiente; ese medio ambiente que continuamos maltratando.
En el año 2009, la XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático celebrada en Copenhague fue un fracaso y en la Cumbre de Cancún, celebrada en diciembre de 2010, al menos se ha conseguido la creación de un "Fondo Verde” para facilitar el uso de tecnologías no contaminantes en los países más pobres, y un “Comité de Adaptación” para diseñar planes de protección frente al cambio climático y parámetros de financiación para reducir la deforestación.
La Conferencia sobre cambio climático en Panamá fue una oportunidad fallida para que los líderes mundiales diseñaran un programa ambicioso de cara a la cumbre que se celebró en Durban, Sudáfrica, a finales de 2011. Así pues, todos están de acuerdo en que hay que reducir las emisiones contaminantes, pero nadie parece querer comprometerse legalmente a establecer dichos límites, las sanciones y cuál será la ayuda destinada a los países en desarrollo que, a su vez, sin conocer estas ayudas y las sanciones, rechazan también fijar su grado de compromiso. No se puede aceptar simplemente que nos digan que “no queda tiempo” o que “hay un montón de trabajo por hacer”. Ese tiempo perdido en mezquinas disputas políticas no aseguran un futuro sostenible con suficiente comida, agua y energía para todos.
Como medida para contribuir a la lucha contra el cambio climático, en Bélgica se han puesto en marcha desde hace tres años los llamados “Eco-cheques”, que vendrían a sustituir a los tradicionales vales de “comida” o “regalo” que algunas empresas entregan a sus empleados, pero con la diferencia de que deben ser utilizados para la compra de bienes destinados a proteger el medio ambiente. Beneficios fiscales aparte, algunos trabajadores han mostrado su oposición a que se les impida decidir en qué invertir los tickets.
La verdad es que, bien pensado, 250 euros mensuales invertidos en plantas dan para montarse un buen huertito... Ahora que, lo malo, es encontrar el terreno. ¿Habrá pensado alguien en el “Ladrillo-Cheque”?
• Al igual que es nuestro deber preservar el medio ambiente, también deberíamos realizar un adecuado mantenimiento del edificio como objeto físico. La construcción está condicionada por agresiones naturales, que son causa de los agentes atmosféricos. Podemos abordarlos de 3 maneras:
- Prevención: en la fase del proyecto, de las incidencias de los posibles agentes atmosféricos.
- Reparación: cuando se haya producido un daño o lesión.
- Programa de conservación y mantenimiento del edificio para el aseguramiento de 3 condiciones principales: Seguridad, Salubridad y Ornato.
Este programa es aplicable a lo largo de toda la vida útil del edificio, para las lesiones que se produzcan debidas al uso del mismo.
Como todos los inviernos
El frío nasal en tus labios, en esta mañana congelada, se apresura a coger el tren, como todos los inviernos… Me olvidarás, perderás mi teléfono, y a mí no me da igual… Aunque me maquille las lágrimas y bese a otros espejos… Tu sombra en mi cuello, cuando me estoy durmiendo. Las bolsas de basura en la cocina, y las flores marchitas en la maceta […] | Si me ahogo en un océano, es porque no tengo branquias para respirar. Si como raspas de pez, es porque no me das carne de tus entrañas. Y mientras la soga rompa mi piel intentaré beberme las lágrimas... |
Caracoles de conciencia
telarañas en la nuca.
Desvías la mirada
de las olas del mar y del viento;
el mar que refleja tu conciencia,
el viento soplando en tu nuca.
Caminas ligero con las manos en los bolsillos,
marcando arrugas y apretando el paso,
pensando en la izquierda, soñando a la derecha,
las manos ajadas, las orejas rojas,
el vaho de tu boca que murmura,
baldosa, bordillo, escalera, hojas de árbol...
Un banco de hierro forjado interrumpe el camino,
buscas en el bolso, te hurgas la nariz,
a un lado y a otro,
botas de tacón,
mocasines de mármol,
zapatillas encharcadas,
coges el bolso, coges la nariz, y sigues mi camino.
Caballete a tus caballos
El pintor pinta aún cuando no pinta. Cuando te paras en seco admirando la fuerza de las olas, el mullido de las nubes o la expresión de unos ojos, estás pintando. A veces incluso imaginas el trazado de las cerdas del pincel deslizándose o la mezcla de pigmentos [...]
Si te miro profundo, tal vez esté encajando tu sonrisa.
Si tropiezo con tu bolso, tal vez me distraiga la aguada del muelle [...]
Te descubriré en tus uñas manchadas de color, en tu piel agrietada de las manos, en tu bolsa de la que sobresalen los pliegos de papel, en tu ceja manchada de carboncillo y de luz.
Posdata: El título del post es absurdo, no le deis más vueltas.
Ridículum Vitae
Uno de sus heterónimos, Jordi Lahispaniola, retrata a través de la piel del trovador su propio Ridículum Vitae. Os invito a visitar su blog en construcción, de poesía, ridículos y ociosidades varias:
http://jordilahispaniola.blogspot.com/
Conociendo al verdadero Jordi en calidad humana –gran calidad–, no puedo ser imparcial al opinar sobre su poemario, pero nadie lo es en realidad, pues la valoración personal es subjetiva por definición. Jordi poeta está en aquella edad cronológica en la que todo le incomoda, le inquieta, le perturba. Sus versos prosaicos surgen de la necesidad de poner en tela de juicio la utilidad de la vida, de su vida, como quien deja un legado a través de sus genes.
Los artistas dan a luz obras inmortales como si fueran probetas de experimentos químicos, que hacen preguntas, que desgarran mentiras, expresando disparates por los que serían sentenciados a la horca en la vida diurna de traje y corbata. La ventaja de ser artista, es poder declararte enajenado dentro del aparente orden del sistema; otros vomitan su demencia en los divanes de psiquiatría o en las alcantarillas de los suburbios.
Jordi profesional tiene un perfecto currículum vitae; Jordi poeta se siente ridículum. Yo misma me siento así; creo que es mucho más ridículo tomarse a uno en serio. Por mucho que te esfuerces en hacer buena letra con pluma estilográfica, el lápiz de carbón y madera ya te había elegido sin tu consentimiento. El artista no tiene escapatoria, lo haga bien o mal, se siente predestinado a poner voz a su mirada distorsionada de la realidad.
Ésta última publicación, de noviembre 2011, editada por Ciudad Vieja, es verdaderamente un retrato de espejos confundidos de realidad y deseos. Si cierras los ojos y lo lees con el hemisferio izquierdo inconexo, Jordi te arranca carcajadas haciendo que te rías de él, y de ti mismo.
Comienza así: “Lo primero que encuentra un ridículo en la ciudad son los muelles de Bilbao La Vieja. Me paré en los bajos de Martzana, frente al antiguo mercado de La Ribera, a tomar un vino de poeta mientras sacaba mis papeles, encendía un cigarrillo y veía a los peces saltar en la ría.”
Yo, que presumo de expatriada ciudadana del mundo, no he podido evitar emocionarme con cada rincón bilbaíno de este relato, tan bien perfilado y tan contemporáneo. No es el Bilbao, como Jordi bien dice, “del galardón Lee Kuan Yew World City Prize”, sino el Bilbao “del que no hablan las guías turísticas, la trastienda sucia de la sociedad del bienestar”
Es un poemario de amor (o quizá de desamor, depende del grado de romanticismo y el estadio emocional del lector) en el que desearías ser ésa Zuriñe protagonista a la que Jordi envuelve con poemas entre las sábanas.
Cosas como “A la anciana muy bilbaína del sexto le huelen los bajos...” ó “Esta mañana estaba tan borracho como un quiromántico, como un oso cantábrico comenzando el invierno...”, no puede dejar indiferente a la risotada.
Hay párrafos como éste, que quisiera haberlo escrito yo:
Estaban representando una obra alemana “La ópera de los tres centavos” ambientada en Londres e interpretada en euskera. Algunos espectadores encontraban consuelo en la obra d Bertolt Brecht, otros en la merluza en salsa verde. El propio Bertolt Brecht hubiera preferido la merluza.
Y entre risas y tristezas, nos rompe con verdades certeras, dejando caer que “hay que hacer de todo para seguir haciendo de nada”, o, “En poesía, o en amor, uno mas uno es infinito”.
Le doy las gracias a este amigo juglar, y a todos los amigos que comparten su alma escrita, pintada o cantada, conmigo y con el mundo, porque el arte no tiene función utilitaria, pero ¿quién puede vivir sin espíritu, sin amor, sin belleza?
Amén
Amen, sin tilde.Es uno de los dos defectos que le encuentro a esta maravillosa película: el error léxico de la acentuación en la traducción al castellano del título, sea cual sea el original surcoreano. Aunque al comprobar el término traducido al Hangugeo, que me muera si soy capaz de pronunciar este vocablo: 아멘.Una vez absuelto al Sr. Kim Ki-duk, porque una es básicamente monolingüe más que nada, el segundo fallo proviene de un diálogo ignorante y poco cuidado en el que se desconoce que Avignon pertenece a Francia. Hasta hizo sembrar dudas en mi escaso conocimiento geográfico y, lo que es peor, en el de mi cultísimo acompañante, hasta que internet nos lo corroboró. El fotograma culpable se localiza en la voz que emana de un portero automático explicando a nuestra protagonista que su amado “no se encuentra en Avignon, sino en Francia”.
Tupido velo corrido para dar paso a un tercer gazapo del que he de reconocer que a mí se me pasó por alto, no así a mi ávido camarada. En una escena ella aparece sin zapatos y, al seguir caminando, casi al instante le aparecen, para inmediatamente después volver al estado descalzo inicial. Esto le encantaría a Félix Linares.
Y hablando de gazapos y aunque me desvíe del tema, yo descubrí uno orgullosamente –el único in situ de mi vida cinéfila– en la película sobre Facebook, cuando al inicio de la película, chica grita a chico con todas las letras “hipérbola”, haciendo alusión al recurso literario de la exageración, cuando en realidad debió decir “hipérbole”, pues el primer término se refiere a una curva matemática.
Alimentado mi ego, volvamos al tema que nos ocupa: Amén –la tilde es de mi cosecha y será así el resto de mi artículo, que para eso es mi blog– es sublime: su argumento se narra en imágenes y sonido incómodo, puesto que el diálogo es prácticamente inexistente, y en eso reside la belleza del film. La historia versa sobre la persecución a la protagonista de un enajenado que lleva siempre una máscara de gas, de esas tipo Chernóbil que salen en las películas exterminadoras americanas. El tipejo la viola y después se dedica a devolverle a cuentagotas las pertenencias que le había robado.
Ah! Otro inciso cabrón antes de alabar este celuloide: me recordaba muchísimo al archiconocido dibujo animado de Marco buscando a su mamá. En este caso, la mujer en busca de su novio, con el mismo argumento agonizante de Marco, dando tumbos de ciudad en ciudad, de país en país, preguntando a lugareños y ajenos. Cada vez que desesperaba, vociferaba su nombre al vacío, para luego recuperar su compostura y seguir caminando.
Pese a todo lo criticado, el espectador siente la angustia, la soledad, el miedo, la rabia que sufre ella. Una de las imágenes más sobrecogedoras se produce cuando rompe en llanto en mitad de la noche, sola, descalza, violada, indefensa.
Otra hermosa y triste escena es cuando pide limosna sin perder un ápice de dignidad, con la cabeza erguida propia de una bailarina, sin pronunciar palabra. Los primeros planos de su rostro, tan natural y expresivo, cuentan la historia sin necesidad de diálogos. Todo se comprende con la sencillez de un cuento para niños, pero con la crueldad de los adultos como protagonistas.
Abro paréntesis para añadir un impacto visual personal materializado en la escena que transcurre en el famoso cementerio parisino Père-Lachaise, donde Kim Ye-Na se tumba justo en uno de mis lugares predilectos para pintar sepulturas. El corazón me dio un vuelco al pensar que ahí estuve yo. Me tomo la licencia de adjuntar la imagen del fotograma y la mía propia de acuarela. Fíjense en la tumba de la izquierda, con una cruz en relieve horizontalmente sobre la tapa. Se trata del mismo lugar. Pelipúntica me quedé.
Tan importante como la fotografía son los ruidos del silencio. Hay un run-run constante, incómodo al principio pero imprescindible a medida que avanza la película, como si fuera viento, opresión, abandono [...]
La película fue filmada cámara en mano, y eso la hace sincera, clara y directa para la empatía del espectador.
No recuerdo en qué momento el malo de la película empieza a caernos bien, o al menos a mí, a modo de síndrome de Estocolmo. Creo que cuando descubro la identidad del portador de la máscara. Y eso también le resta puntos, puesto que no me considero nada avispada para cazar el desenlace de las películas en general. Mi hermana mediana era buenísima en tramas tipo Jessica Fletcher, claro que también se tragaba todos los libros de Agatha Christie, así que no tiene mérito porque yo siempre he estado en una clara desventaja burbujil –dícese de aquella persona que vive en su mundo Yupi ajeno al planeta en el que mora–.
Por último quisiera dejar constancia de la idiotez de la muchacha al aceptar semejante trato de su violador y persecutor. Creo que rezuma un tono machista en el talante que se la da al final de la película, intentando convencer al público – sin éxito en mi caso, por pertenencia al género femenino– de la benevolencia del fulano.
A pesar de lo dicho, la película es de una exquisita sensibilidad.
Invasión Católica
Lo llaman “Jornada Mundial de la Juventud”, pero ¿qué juventud?: La católica, evidente y excluyentemente. Va a ser que los jóvenes ateos y agnósticos del mundo no tienen derecho a celebrar nada mundialmente reconocido.
El altruista Ayto. de San Sebastián, en un alarde religioso, justifica la gratuidad del alojamiento a cambio de que el hacinamiento diocesano divulgue la capitalidad cultural europea 2016. Pero, tanto si difunden como es debido la cultura donostiarra como si no, tanto si resulta ser la ciudad cultural elegida como si no, tendremos a todo un ejército de Cristo ninguneando la laicidad del patrimonio vasco con sus actividades eclesiásticas.
¿Irán en fila india cogidos de la mano paralelos al bidegorri?
¿Coreando rezos al Señor en lugar de cantar el himno del Athletic [lapsus, eso es en Bilbo, quise decir el de La Real]?
¿Se unirán al botellón con zumo de uva de la sacristía?
Mi curiosidad laica se cuestiona qué tiene un Papa retrógrado machista anticondón para congregar a tanto fan.
Constatando esta alienación colectiva, a la que se suman concejales en nombre de la cultura, me pregunto por qué no nos manifestamos los herejes del mundo para pernoctar gratis en, por ejemplo, la Aste Nagusia Bilbaína. A cambio publicitaríamos a Marijaia con los brazos en alza proclamando nuestra espiritualidad por toda la ría.
El ateísmo no significa incredulidad. Yo creo en la bondad de (algunas) personas, tengo ética, moralidad, criterios de conducta y principios, pero no necesito a un charlatán engalanado con el septuagésimo noveno número atómico como ejemplo.
Productos milagro
Viagra femenina
El caso es que me parece el colmo. Puede que piensen que cuando sea más mayor no me reiré tanto de las viagras que proliferan como setas. Es mi opinión personal, pero creo que estas cuestiones no las resuelve una pastillita. Y la igualdad de géneros no se refiere a que si los hombres disponen de un afrodisíaco medicamentoso las mujeres también tienen el mismo derecho. Es como decir que como el fumeteo era cosas de hombres, nosotras hemos sido igual de imbéciles al pasarnos al tabaco, empezando por Catherine la grande del siglo XVIII y pasando por Sarita Montiel y su fumando espero.
A no ser que tengas una disfunción real de las gónadas (para entendernos, los huevos u ovarios) dudo mucho que lo más adecuado sea ingerir química prefabricada y ajena a tu organismo. Se inventan pirulas para todo: adelgazar, depresión, dejar de fumar, etc. Puesto que es más fácil tomarse algo que hacer esfuerzos psicológicos para mejorar o cambiar nuestros hábitos. En fin, todo está inventado y si no está por inventar, y de paso lucramos al gran mundo farmacéutico. No estoy en contra de la medicina tradicional sino todo lo contrario. Mis experiencias con las que llaman alternativas o modernas me ha convencido de que la acupuntura, homeopatía y demás son un fraude. Pero claro, al igual que los videntes o las agencias matrimoniales.
Si la sociedad demanda lujuria femenina, ¿no será que no hay hombres lo suficientemente hombres para hacer gozar a una chica? Uffff, tranquilos, esto último iba de coña irónica sexista. Y por supuesto, que vivan los gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, travestis, hermafroditas y cualquier otro ser asexuado o sexual.
TCA
Aunque proliferan multitud de instituciones sanitarias y asociaciones para tratar a estos enfermos, por increíble que parezca la forma de encauzar estos problemas en la actualidad presenta un vacío en cuanto a analizar las CAUSAS que los originan y no solamente tratar las CONSECUENCIAS que originan, esto es, sus síntomas físicos
Así pues, los enfermos crónicos que precisan de hospitalización para reducir la sobreingesta mediante un plan de comidas hipocalórico (caso de bulímicos con sobrepeso, comedores compulsivos, etc.) o para alimentarles por sonda o a través de una dieta específica hipercalórica (anorexia nerviosa restrictiva, bulimia purgativa, etc.), no tienen otra opción que el ingreso en la Unidad de Psiquiatría de un hospital, ya que en la mayoría de hospitales se engloban en una única área a todos los enfermos mentales. Puesto que estos trastornos de la conducta alimentaria (TCA) deberían diferenciarse y tratarse de forma específica, aún cuando no se requiera llegar a esos extremos, al igual que existe un sector hospitalario de desintoxicación para drogadictos, debiera existir uno con el fin de cambiar los pensamientos distorsionados, reforzar la autoestima, impedir o frenar las autolesiones y, en definitiva, saber enfrentar racionalmente las emociones y relativizarlas, sin la necesidad de utilizar la comida en exceso o en defecto.
En los últimos años los TCA se han asentado en las sociedades desarrolladas, de forma que actualmente proliferan multitud de instituciones sanitarias, asociaciones, clínicas, etc. que tratan estos problemas.
Los grupos de autoayuda que existen en Bizkaia son ACABE, CCA y ADANER, siendo ésta última de ámbito nacional aunque no tiene sede en el País Vasco y sólo dispone de un teléfono de contacto.
Estas asociaciones tienen en líneas generales una duración de una vez por semana y, consecuentemente, muchos enfermos se desalientan por un progreso lento y acaban abandonando sin compromiso alguno.
Actualmente existen multitud de variantes de los TCA, siendo los más comunes:
- Anorexia Nerviosa: (AN) de tipo “restrictivo” o “compulsivo/purgativo”.
- Bulimia Nerviosa: (BN) de tipo “purgativo” o “no purgativo”.
- Trastorno Alimentario No Especificado: (TANE), el “trastorno por atracones”, “trastorno nocturno”, “bulimarexia”, “ortorexia”, etc.
• La asociación ACABE atiende exclusivamente la anorexia y bulimia nerviosa, de forma que quedan excluidos los demás trastornos de la conducta alimentaria Cuenta con psicólogos, que a su vez llevan la administración, y un monitor de actividades varias. Ofrece grupo para afectados y para familiares moderados por un psicólogo, acudiendo el año 2006 sesenta y siete personas, aunque no han permanecido ni la tercera parte, quedando incluso reducidos algunos grupos a 2 personas. La frecuencia para los enfermos es una vez por semana, aunque se da la posibilidad de elegir entre 3 días diferentes, y para los familiares es cada quince días. Su virtud radica en que sólo cuesta 36 euros al año, pero su eficacia es muy lenta puesto que cada año repiten más de la mitad de los pacientes.
• La asociación de Comedores Compulsivos Anónimos (CCA), como su nombre indica, sólo trata esta patología por medio de grupos de autoayuda de los afectados, sin ningún profesional involucrado y a través de un programa de “doce pasos” y “doce tradiciones” que tiene su origen en los grupos de Alcohólicos Anónimos. La asistencia también es una vez por semana y cada persona se responsabiliza de una actividad para mantener la Asociación en su localidad (tesorería, literatura, acogida de recién llegados, etc.) y se sustenta gracias a las aportaciones de cada uno en cada reunión (mínimo 2 euros/persona/día). Como inciso reseñar que basan su curación en la creencia de un “Poder Superior”, incluso para los ateos o agnósticos, puesto que A.A. fue creado por un cura, de forma que se tienen que abstener los no creyentes o bien auto-engañarse.
Por tanto se deberían crear nuevos centros donde:
• Ofrecer un servicio más amplio que abarca a un mayor sector de la población, cubriendo las carencias que existen en Bizkaia en cuanto a que sólo se tratan los TCA más comunes (caso de Acabe) o una sicopatología muy específica (caso de CCA), pero no existe un centro donde puedan recuperarse tanto de los habituales TCA como de los diagnósticos más recientes.
• No cerrasen en agosto (como lo hacen todas las instituciones) puesto que la enfermedad tampoco descansa en verano.
• Además el tratamiento grupal debiera ser de frecuencia diaria para que se puedan corregir los hábitos y focalizar los problemas que vayan surgiendo, así como garantizar la recuperación posterior con un seguimiento en casa o en el centro periódicamente, sin que suponga un elevado coste para las familias.
Así mismo, existen más centros de rehabilitación física que psíquica para estos temas, que aunque si bien es cierto que son imprescindibles en el caso de que peligre la subsistencia, no es menos necesaria la terapia mental, procurando reducir al máximo los casos de suicidios, sobre todo en bulímico/as.